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Poseer oro forma parte de la historia
del hombre. La escasés de este metal le confiere un valor intríseco único,
lo que a sus dueños da estatus de poder. Los hallazgos arqueológicos
de artesanía en oro, establecen su utilización, desde alrededor
del 3000 a.c. Excavaciones en tumbas egipcias demuestran que para el
2000 a.c. los artesanos ya dominan la técnica que les permite
producir joyas de oro de mucha belleza y terminación fina.
A su vez, el imperio
persa, desde el 600 a.c. en la meseta de Irán, muestra durante sus
diversos resurgimientos, el desarrolló de una cultura religiosa cuyas
figuras simbólicas eran fabricadas enteramente en oro refinado.
Igualmente durante el imperio romano la poseción del metal era muy importante.
Los mejores artesanos de su época eran congregados por la república,
para crear joyas y utensilios de oro. Los ciudadanos acaudalados ostentan
su riqueza utilizando prendas y accesorios de oro.
© dr.croxwell 2008-13.
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Metal Precioso en América
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Los españoles que llegan a América
a partir de su descubrimiento en 1492, encuentran civilizaciones andinas
con una artesanía avanzada en oro y plata. La mayor parte de estas
joyas precolombinas son arrebatadas, fundidas y transformadas en lingotes
que se llevan a Europa.
Descubrimientos posteriores de oro, en territorio norteamericano, producen,
múltiples
migraciones hacia cada región minera. Famosa es la fiebre del oro desatada
en California durante 1848. Otros yacimientos significativos se encuentran en
Australia y Sudáfrica.
El oro finalmente se transforma en el estándar mundial de riqueza de los
estados. Las reservas que cada uno posee es sinónimo del valor de su moneda.
Los ingleses fueron los creadores de este concepto y para 1870 toda Europa lo
utilizaba. Después de 1950, debido al respaldo real en metal
precioso que sustenta, el dolar americano reemplaza al oro para este efecto.
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